El Centro Le Corbusier -el último proyecto del renombrado arquitecto completado en 1967- ha reabierto sus puertas al público en Zúrich luego de una extensa renovación.
Abierto de mayo a noviembre, el pabellón ahora alberga exposiciones temporales, eventos y talleres que tratan diversos aspectos de la vida y obra del arquitecto, desde el diseño de muebles hasta la fotografía y la pintura. Tras el largo proceso de restauración, el pabellón fue fotografiado por Paul Clemence.
El Centro Le Corbusier fue efectivamente el último proyecto sobre el que Le Corbusier estuvo trabajando en 1965 a lo largo de sus últimos meses de vida. El edificio es un testimonio de la versatilidad de Le Corbusier como arquitecto, pintor y escultor. Él se inclinó sobre este proyecto intencionalmente y con el objetivo principal de desarrollar un museo donde pudiera albergar y exponer su vasta colección personal de proyectos de arquitectura, maquetas, pinturas, esculturas y fotografías
Curiosamente, este es un edificio atípico en comparación con la mayoría de sus obras. Aquí no hay concreto, piedra ni repeticiones infinitas. Aquí se celebra el acero, con el que exploró la pre-fabricación y montaje, donde la libertad espacial se encuentra a través del uso inteligente de la modularidad, una planta libre e infinitamente adaptable.
La estructura de la cubierta se apoya en sólo cuatro puntos, dos enormes sombrillas construidas en chapas de acero soldadas, una volteada hacia arriba y la otra hacia abajo. El edificio fue completamente prefabricado: las chapas de acero se soldaron unas a otras en la propia fábrica y se trajeron al lugar en forma de grandes elementos independientes, los cuales finalmente fueron alzados y soldados para dar la forma final a la arquitectura del edificio.
Esta enorme cubierta metálica, además de definir las formas del pabellón y acoger el programa del museo, fue concebida principalmente para ofrecer protección contra el sol y la lluvia en los espacios del museo.
Además de acero y vidrio, Le Corbusier utilizó una serie de paneles metálicos esmaltados en colores primarios para conformar la envoltura de los espacios expositivos del museo, creando una noción dinámica de ritmo que transforma nuestra percepción espacial del edificio.
El último proyecto de Le Corbusier fue recientemente publicado en la guía de ArchDaily para la ciudad de Zurich. Para más información sobre el Centro Le Corbusier echa un vistazo a la página web oficial de la ciudad de Zúrich.